Quiero pensar que no volveremos a ser los mismos después de estos largos meses de encierro, que como seres humanos seremos mejores con nosotros mismos y con el planeta.
Han pasado seis meses desde que se declaró el estado de excepción en nuestro país.
Durante este tiempo hemos aprendido mucho y sabemos que mañana nuestra vida no regresará a la “nueva normalidad“. Queremos ser diferentes, cada día más coherentes y responsables de lo que creamos en nuestro entorno y en el mundo.
Todo el aprendizaje lo resumimos en estos puntos:
Flexibilidad: Ser flexibles nos permite sobrevivir y enfrentar el cambio con calma. Una de las grandes lecciones del Covid -19 es no aferrarnos a nuestra forma habitual de actuar en todos los escenarios: trabajo, educación, forma habitual de comprar o incluso en el entretenimiento. Todos esos escenarios cambiaron para todos: niños, jóvenes y adultos y solamente siendo flexibles podemos adaptarnos a nuevas formas de vivir en el mundo.
Coraje: Cuántas veces postergamos un sueño, un objetivo o un proyecto? Sea del tamaño que sea, esto nos sucede cuando olvidamos que como seres humanos estamos de paso en el planeta. En Farola la pandemia nos está enseñando a ser valientes y a tomar decisiones para crecer sin esperar circunstancias “ideales”. Es ahora o nunca el tiempo para lograrlo.
Compromiso: Todos buscamos un futuro mejor, pero vivimos esperando que el gobierno o el vecino nos solucione la vida. La pandemia nos ha recordado que somos los únicos responsables de crear mejores condiciones para vivir. También nos ha dado la oportunidad de conectarnos con la esencia interior que nos invita a ser soñadores de un mundo mejor y creadores de los espacios donde todos queremos querremos habitar. Hahabitar.nosquemantenemos el de lee
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