Por Gabriela Mejía
La utilización adecuada de los colores sobre una marca y sus productos o servicios, son indispensables para la identidad, la fuerza y el impacto que reflejan sobre ellos. Su objetivo es captar la atención del lector o consumidor de forma inmediata y lograr un efecto armónico ya que venden por su contenido emocional y facilitan la diferenciación de productos al dinamizar la imagen.
Un estudio realizado en una importante universidad, señala que las 100 marcas más importantes del mundo, tienen en su imagen estos colores predominantes: rojo, azul, gris y amarillo, elegidos a conciencia por su significado y asociación emocional.
El color más visible es el amarillo. La mejor combinación legible de todos los colores es negro sobre amarillo y verde sobre blanco seguidos del rojo sobre blanco. Sin embargo, por tema de imagen no son los colores que solemos elegir a la hora de diseñar para nuestros clientes.
Negro sobre blanco es la combinación más fácil para leer en papel y en un dispositivo digital. Los colores fuertes (rojo, naranja y amarillo) son más visibles, estimulantes y dinámicos. Los colores suaves (violeta, azul y verde) son menos visibles, no es fácil centrarse sobre ellos.
Hemos nombrado solo algunos ejemplos de colores y su percepción al ojo humano.
Nosotros en Farola, como expertos en cromática sobre diseño gráfico, sabemos la gran importancia que requiere el color en cada producto o servicio de nuestros clientes.
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